lunes, 3 de mayo de 2010

CASHBACK


El director británico Sean Ellis firma Cashback, una original comedia sobre cómo combatir el insomnio a base de dibujar la belleza del mundo cotidiano. Con esta película estamos ante una flor poco común, pintada para destacar, y con aroma a obra de culto. Lo mejor: su coherente mezcla de humor, sensualidad y melancolía, Cashback es una comedia de gran factura, divertidamente íntima, sensual y original.
Detener el tiempo y manipular la realidad de acuerdo con semejante ventaja es una premisa que todos hemos soñado en un momento u otro.
En Cashback, Ellis sabe llevar todo posible cliché a su propio terreno, y es que Cashback, es algo más que una reflexión sobre la belleza: es una reflexión sobre saber encontrar la belleza más allá de los errores, más allá de los pequeños detalles que rompen la supuesta perfección del momento.  Sin embargo, es conviene aclarar que Cashback  es inglesa, a pesar de un método narrativo propio de cierto cine independiente norteamericano.
El desnudo, implícito a lo largo del relato y sólo explícito en una breve secuencia que alude al póster, corresponde a una idea de Belleza, con mayúsculas, que persigue el protagonista, Ben, un joven estudiante de arte, acosado por un insomnio que nace a la par que el abandono de su novia Suzy, decide sacar provecho de las horas muertas en el turno de noche de un supermercado, entre su fauna freak, sus ninfas ocultas y su romántica perspectiva de la educación con fotogramas oníricos, monopolizados por la figura femenina que, a juicio del protagonista, encierra todos los misterios humanos. Las congela, les quita la ropa, las coloca en la postura adecuada y las copia al carboncillo, con un afán más filosófico y emocional que físico, aunque todas las mujeres que aparezcan sean de notable atractivo.
Ya sea producto de la mente de Ben o del deus ex machina del director, los inabarcables conceptos de belleza o amor pasan aquí por unir los tiempos de distintos individuos, por compartir un ritmo para hallarse a uno mismo mientras se empieza a entrever el valor oculto de los demás.

martes, 20 de abril de 2010

martes, 13 de abril de 2010